Astonishing X-Men (Whedon & Cassaday)

Astonishing 1
Astonishing X-Men (Whedon & Cassaday). Panini, 2005-2006. Grapa. Color. 22 págs. 1,70 €

Panini acaba de editar el número 12 de Astonishing X-Men en España. Ahora toca una pausa, mirar atrás y analizar los dos arcos argumentales que nos han ofrecido Joss Whedon y John Cassaday. Esta nueva colección mutante nace para uso y disfrute de Joss Whedon, autor de la exitosa serie de TV «Buffy Cazavampiros«. Junto con otros autores como Meltzer, Smith o Stracinsky, Whedon ha saltado de otro medio al comic, y en este caso la maniobra tiene un acento comercial claro, atraer más lectores a X-MEN. Para tal propósito Whedon se encuentra con una serie nueva para él sólo con pocas limitaciones, salvo la sacrosanta continuidad, claro. Whedon rápidamente se pone al trabajo y nos presenta un grupo de personajes con señas muy claras.

La alineación del grupo es una declaración de intenciones: Cíclope, Emma Frost, Lobezno, Bestia y Kitty Pride, y pronto se añadirá uno más. Los personajes recuperan sus uniformes porque «somos un equipo de superhéroes», y no lo digo yo, lo dice Cíclope, su líder. Lo podemos considerar un toque de clasicismo pero no será el único. Whedon recoge más señas y muchas de ellas nos remiten a la primera época de Claremont. Vuelve Kitty Pride, personaje por el que siente especial predilección. En el primer número Kitty nos sirve de personaje introductorio a la escuela, rememorando un par de escenas míticas de la época de Claremont. Más Claremont: Lobezno y Cíclope se llevan mal de nuevo, incluso se pelean. Bueno, Lobezno se pelea con todos. Emma Frost y Kitty se odian, releyendo los episodios de Claremont sabremos por qué.

Con ese aroma clásico impregnando las páginas de Astonishing, Whedon desarrolla dos arcos: «El Don» y «Peligroso». Los argumentos de ambos arcos son muy sugerentes pero vamos a pararnos a mirar un poco de cerca. Los diálogos son chispeantes, con dosis de humor y, a momentos, brillantes (este señor viene de la tele, oiga). Como decía arriba los argumentos son muy interesantes pero su desarrollo es más flojo, sobre todo el primer arco «El Don». Quizás la tendencia a alargar los arcos a 6 números cuando con 3 ó 4 se podría resolver la trama hace que se resienta la historia. Ya sabéis, la sensación de acabar un número de 22 páginas y que te sabe a poco. No es tan acentuado como con otros guionistas mainstream (sí, sí ese que estáis pensando) pero sucede. También en el primer arco da la sensación de que se descuida un poco la historia para centrarnos en los personajes y, sobre todo en el retorno de uno de ellos, quedando el argumento deslucido.

En el segundo arco encontramos una aventura en toda regla. Un enemigo inesperado, interno, que provoca incertidumbre y vulnerabilidad en los X-MEN en su propia escuela. Me ha parecido muy atrayente cómo Whedon consigue que su propia casa sea una trampa, creando tensión, aventura y acción. Esta saga me ha hecho disfrutar, me ha sorprendido gratamente con unos X-MEN que se torturan menos por su condición y corren por salvar su vida, y es que eso de la minoría perseguida hace mucho ya que suena y que queréis que os diga. De vez en cuando un cuento nuevo se agradece y aquí Whedon nos lo brinda. Además hay una guinda final, en la última viñeta del número 12 nos anuncian un retorno que apunta, de nuevo, a Claremont.

Mención a parte para el dibujante, del que no he dicho nada de nada. De John Cassaday se suele decir que es lento, ¿lo es? La periodicidad de la serie en USA así lo parece indicar, no obstante hay otras características que lo definen. Como mi buen compañero Heck me recalcó tiene una habilidad innata para olvidarse de los fondos (son esas manchas monocolor del final) que a veces pone nervioso. También ciñe su narrativa a un estilo cinematográfico que se extiende por el cómic mainstream como algo «moderno», consiguiendo un sucedáneo de Storyboard. Además parece algo estático en sus dibujos. Para el final me dejo sus puntos buenos (sí, sí, los tiene). Domina la figura humana y su expresividad, los rostros de los personajes son expresivos, consigue viñetas con fuerza, es elegante y la cara de cabreo de Lobezno me encanta. Además hay viñetas sobresalientes, la aparición de los centinelas del número 1, la aparición de Lockheed en el número 2 (Claremont, again) o el infierno que se monta en la sala de peligro en el número 9.

Infierno


En definitiva, deciros que es una serie de superhéroes que vale la pena. A parte de disfraces, hay aventura, personajes tratados con cariño, buenas ideas, un dibujo que funciona e indicios de que el tema va a ir a más. Si os gusta u os gustó La Patrulla-X en algún momento de vuestras vidas, dadle una oportunidad, creo que no os defraudará.

3
Bueno, este es el nivel medio que habría que pedir a cualquier tebeo


Iñaki