Pues sí que es difícil encontrarlas, sí. Borders es una de las mayores cadenas de librerías en Estados Unidos, y sus estanterías además suelen estar bien abastecidas de novelas gráficas, doy fe de ello. Si a esto sumamos que incluso suelen contener cafeterías y lo que es más importante, comodísimos sillones (nada que ver con la «sala de lectura» de algún que otro Fnac), se convierte en un lugar ideal donde ir a pasar la tarde leyendo de gorra bien cómodo entre capuccino y expresso. Ahora bien, los guarrillos que pensaban que se iban a poder leer la cochinada esa del Lost Girls de Alan Moore y Melinda Gebbie por la patilla, lo tienen claro.
El que quiera leer Lost Girls, que pase por caja con el carné en la boca
¿O acaso temen que alguien se lo lleve escondido en los baggies?
[Vía: The Beat]