O eso se suele decir cuando algo no nos resulta del todo agradable, que no es ni mucho menos el tema que nos ocupa, pero es que así de llama el recién estrenadito (casi-casi) blog de uno de nuestros autores favoritos: David Rubín y al que podéis acceder sin necesidad de hacer «de tripas corazón».
Allí, encontraréis de todo sobre su vida, sus licorescafé y su obra, como el interesantísimo post sobre su forma de trabajar, por ejemplo, en su última y maravillosa «La tetería del Oso Malayo», de la que os dejamos un aperitivo.

Mucha suerte, David, con tu nueva peripecia.
Pasen, vean … ¡¡y disfruten!!