
A estas alturas, el hecho de que la creación de Batman no fue más que una actualización de The Shadow no se le escapa a casi nadie, máxime si tenemos en cuenta la escasa imaginación de la que siempre hizo gala Bob Kane, casi más famoso por su carácter egomaníaco que le llevaba a no reconocer la aportación de sus “ayudantes” (como Bill Finger, que da nombre a un premio a artistas poco reconocidos por la industria) que por la propia creación de Batman. En una reciente entrevista en dos partes en ComicMix, Anthony Tollin, veterano colorista para DC y gran conocedor de los pulps protagonizados por The Shadow y Doc Savage, que está reeditando en formato facsímil desde el sello Nostalgia Ventures Inc, desvelaba las fuentes de las que bebió la primera historia de Batman: The Case of the Chemical Syndicate, señalando coincidencias muy concretas con la primera historia que Theodore Tinsley escribió para The Shadow Magazine: Partners of Peril.
Aunque ya Bill Finger confesó en History of the Comics Volume One de Jim Steranko que su primer guión para Batman estaba inspirado en una historia de The Shadow, nadie antes se había preocupado de buscar el precedente concreto, que al parecer es una réplica casi exacta aparecida dos años y medio antes del debut de Batman, en la que incluso hacía acto de presencia un “sindicato químico”. Por si esto fuera poco, en el relato original, The Shadow era descrito “como un murciélago” en el tejado, lo que nos recuerda inmediatamente a la primera aparición de Batman disfrazado, y los murciélagos se citan 7 veces, lo cual no era muy habitual en las historias de The Shadow.
Aparte de esta “coincidencia” concreta, Tollin apunta otros paralelismos: Bruce Wayne es un hombre adinerado, igual que Lamont Cranston, la relación de Batman con el comisario James Gordon (cuyo nombre proviene de una revista hermana de The Shadow llamada The Whisperer) es similar a la que mantienen Cranston y Weston, y ambos personajes tienen una gran capacidad para la deducción detectivesca, el disfraz y el escapismo. También los artilugios de Batman, diseñados más tarde por Gardner Fox (batarangs, garfios para escalar…) recuerdan a los que utilizase en su día The Shadow…

Según Anthony Tollin, incluso el concepto de los supervillanos es original de los pulps y prácticamente un invento de Walter Gibson, que en su momento creó a The Red Blot, The Wealth Seeker, The Black Falcon, Gray Fist, The Cobra y Dr. Rodil Mocquino, The Voodoo Master para enfrentarlos a su pseudo-superhéroe The Shadow. De hecho, este último villano parece ser la inspiración del primer supervillano recurrente de Batman: Doctor Death. También «casualmente», en una de las historias del serial radiofónico de The Shadow titulada The Laughing Corpse (emitida seis semanas antes de Batman #1, primera aparición del Joker), hacía su aparición un agente químico que provocaba en sus víctimas la risa hasta la muerte, y en otra historia escrita por Theodore Tinsley, The Grim Joker, el enemigo del protagonista era un payaso criminal con la cara pintada de blanco, por no hablar de Death’s Harlequin, donde a la descripción de dicho arlequín sólo le faltaba el pelo verde para ser el mismísimo Joker.
Tollin además hace una comentario muy habitual en el mundo del cómic: ¿cuál fue la aportación de Bob Kane a la creación de Batman si Bill Finger escribió el primer guión, sugirió la máscara con orejas de murciélago, el traje negro y gris y el cinturón con artilugios (que por cierto, está inspirado en el cinturón de Doc Savage, como el mismo Finger confesó)?
Para terminar, dejamos una última reflexión de Tollin: «The Shadow fue un maestro del disfraz. Tal vez su mayor mascarada fue transformarse en Batman, y de esa manera continuar su reinado como el mayor detective superheroico del mundo en el siglo XXI»
Nota: Toda la información sobre la nueva edición de los clásicos pulps de The Shadow y Doc Savage, aquí.