30 días de oscuridad

Cartel
30 Días de oscuridad (30 Days of night, Estados Unidos-Nueva Zelanda, Terror, 113 Minutos). Dirección: David Slade. Guión: Steve Niles, Stuart Beattie, Brian Nelson. Reparto: Josh Hartnett, Melissa George, Danny Huston, Ben Foster, Mark Boone Junior. Música: Brian Reitzell.



Esta 30 días de oscuridad está basada en la novela gráfica (tal y como aparece en su propia publicidad) 30 days of night y nos propone una nueva historia de vampiros. Y nueva es en verdad porque la historia aporta una perspectiva diferente y tal y como dice uno de sus vampíricos protagonistas cómo no se nos había ocurrido antes.
El pueblo de Barrow es el más septentrional del territorio habitado de Alaska, lo que equivale a decir el más retirado y aislado de toda Norteamérica. Y dada su especial situación geográfica, una vez al año, sus habitantes pasan y sufren un mes sumidos en la noche más cerrada. Como todos los años, llegada esta fecha, los vecinos se preparan para la temporada sin luz solar y aislados físicamente del resto del país. Unos cuantos eligen irse pues no soportan tal situación, sin saber hasta qué punto esta decisión va a influirles para el resto de sus vidas; la mayoría que decide quedarse esta año, como tantos otros, poco puede imaginar el infierno que les acecha en las sombras que preceden a esta noche larguísima, que viene anunciada por algunos pequeños sucesos nos sirven para ir presentando a los principales personajes humanos, encabezados por el sheriff, sus familiares y más cercanos allegados y convecinos. De este modo, nos vamos adentrando en el quehacer diario del pueblo, sus localizaciones y circunstancias, conociendo las relaciones que se establecen entre los miembros de esta comunidad, sus caracteres, gustos y querencias personales, tanto a nivel humano como de habitantes de un pueblo en el que vivir día a día ya es toda una declaración de principios.

Portada
30 Days of Night es una mini serie de terror en tres partes, escrita por Steve Niles, dibujada por Ben Templesmith y publicada en 2002 por IDW Publishing. Fue publicado en España por Devir en mayo de 2003, en formato tomo de 88 páginas a color, con solapas (PVP: 10,00 €) y bajo el nombre de 30 días de noche, cambiado ahora, para la versión cinematográfica.



Todo este desfile de personajes se ve trastocado por la llegada de un hombre extraño, solo y andando, que no ofrece ninguna respuesta, pero que, por el contrario, trae consigo más misterios, enigmas y peligros acechadores de los que están dispuestos a admitir en un primer momento,. A partir del momento de esa llegada, que justo ¡¿coincide?! con la de la noche, nada vuelve a ser lo mismo en este pequeño pueblo. Y aquí comienza la carnicería. Para unos seres dotados de habilidades y fuerza superiores, cazar a estos humanos es una tarea bien sencilla y comienzan a dedicarse a ello con auténtica pasión, con un ardor y un afán encomiables, aunque – a mi parecer- sin orden ni concierto: es una auténtica masacre que les puede privar de alimentos para posteriores horas. Los momentos de sangría no son pocos ni tampoco demasiados ni fuera de contexto, hecho muy de agradecer, pues le da fuerza a la historia, bien argumentada de principio a fin: han sabido explotar una trama (que desconozco en el cómic cómo ha sido tratada porque no lo he leído) sin dejar de caer en los tópicos habituales del género, pero creando situaciones que pudieran considerarse reales o más cercanas a ellas, teniendo muy en cuenta el paso del tiempo y sus efectos y estragos, lo que hace que el conjunto de la película tenga un aire de credibilidad que consigue aumentar la tensión y mantenerla durante todo el metraje.

Vampiro



Por otro lado, los vampiros pierden el aura de seres románticos-atormentados-espirituales, no tienen ningún tipo de remordimientos y no son ni estilosos ni guapos. La moda les importa muy poco, a diferencia de otras muchas historias de este tipo: han llegado hasta aquí para saciar su sed de sangre, con sus dientes terroríficos y afilados y no dudan en usarlos; tienen hambre y han encontrado un territorio de caza inexplorado, con un gran potencial y eso es lo que vana hacer: cazar y divertirse aterrorizando con el viejo juego del gato y del ratón y para ello disponen de treinta largas noches sin día.

No podemos olvidar que se trata de una película de género y que no han roto los esquemas que le definen, pero sí han conseguido, basados en un guión sólido y una puesta en escena efectiva, dar un paso más allá, consiguiendo crear tensión durante la práctica totalidad de su duración, con pequeños y medianos sobresaltos, apretones de fuertes a muy fuertes al acompañante paciente y ganas de taparse los ojos, pero de aquella manera, ya saben, dejando una rendijita propicia para entrever lo que ¿sí? ¿no? se quiere ver. Una película en definitiva que –creo- se puede recomendar a quienes gustan de vampiros y a quienes, de vez en cuando, no les amarga un buen sustillo a tiempo.


Mar