Los últimos días de Krigstein en EC

Respondiendo a la petición de uno de nuestros lectores, mostramos aquí algunas imágenes (un dibujo parcialmente entintado y un par de bocetos) realizados por Bernard Krigstein que se perdieron bajo nuevos dibujos de Reed Crandall debido a una decisión editorial.

Recapitulamos: Hace poco enlazábamos las historietas incluidas en Crime Illustrated #1 (EC, 1955), entre las que se encontraba Fall guy for muerder, acreditada a Al Feldstein (guion), Reed Crandall y Bernard Krigstein (dibujo). La cuestión es que el acabado de dicha historia es evidentemente una mezcla de estilos de ambos dibujantes, lo que plantea algunas dudas, ya que no es método que la editorial acostumbrase a emplear. La explicación se puede encontrar en el libro B. Krigstein (Fantagraphics, 2002), de Greg Sadowski. Copio mis palabras de un comentario anterior:

En concreto, el encargo [de Fall guy for murder] se recogió el 4 de junio de 1955 y se entregó el 23 de ese mismo mes [por Krigstein]. Y ojo, porque la cosa tiene su miga. Cuando Krigstein entregó las páginas (sin terminar), había cambiado el final de la historia, dándole completamente la vuelta. La explicación de Krigstein:

“…la base ideológica de ese libro era que el crimen paga. Yo recibí esa historia y me sorprendí mucho al leerla, pero pensé que como artista, simplemente emplearía mi prerrogativa, que siempre he empleado; hacer ciertos cambios según mi parecer. Y en la última viñeta hice algo que indicaba que había un cierto ajuste de cuentas moral en lo que respecta al criminal. No me preocupa el cinismo, o el realismo extremo, pero me preocupa, muy profundamente, propagar la noción de que la inmoralidad o el crimen son morales, o buenos. Si quieres señalar la existencia de la inmoraridad, ese ha sido el privilegio de los más grandes artistas del mundo, y algunos de ellos han sufrido en mayor o menor medida para señalar lo que está mal. Puede que fueran muy realistas o brutales, pero nunca lo permitieron, y ciertamente no era mi intención utilizar cualquier talento que tuviera para apoyar esta idea.”

A Bill Gaines y Al Feldstein no les hizo ninguna gracia y pidieron a Crandall que acabara la historia, redibujando el final para que fuera el ideado inicialmente. Evidentemente, esto tampoco hizo gracia a Krigstein, que a parte de tres ilustraciones para MAD #26, no volvió a dibujar para EC. El propio Krigstien pidió no ser acreditado en esta historia y dejó claro que no volvería a trabajar para la compañía, además de por este incidente, porque la nueva línea de “Picto ficción” (que si no recuerdo mal fue idea de George Evans) le parecía de una calidad ínfima.

Fin del copy-paste.

Y ahora, lo que pedía nuestro lector, las imágenes. En primer lugar, esa viñeta a medio entintar de Krigstein. Clic para agrandar.

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Y los bocetos de las dos últimas viñetas tal y como las concibió Krigstein, donde todavía pueden verse manchas de pegamento de las viñetas de Crandall que se pegaron encima para la versión publicada. Bajo estos bocetos, las dos últimas viñetas finalmente publicadas.

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Para rematar esta entrada, vamos con las últimas ilustraciones que Bernard Krigstein realizó para EC, en concreto para el número 26 de MAD Magazine, con fecha de portada de noviembre de 1955. Según el libro de Sadowski, el encargo se recibió el 24 de agosto y la entrega se realizó 1 de septiembre.

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