La respuesta

ESCRIBO ESTE ARTÍCULO para tratar de explicarme ante aquellas personas que, en un número sorprendentemente elevado, se han sentido ofendidas por mi artículo Dibujos animados.

Y escribo, por desgracia, para una minoría, pues, junto a la legítima argumentación razonada de una queja o un rechazo a mi texto, lo predominante en esas ofendidas reacciones ha sido la expresión de un grotesco fanatismo propio de secta de iluminados. Por fortuna sé de sobra que los amantes del cómic, la historieta y el cine de animación ni mucho menos son todos de esa baja calidad. Reitero aquí que no aprecio tales formas de expresión, pero me precio de tener entre mis mejores amigos a entusiastas del cómic, como Fernando Savater, Ana Merino o Luis Alberto de Cuenca, sin olvidarme del inolvidable Terenci Moix, autor de uno de los primeros ensayos serios sobre la materia, que leí en su día y conservo anotado.

La respuesta de Vicente Molina Foix, of course.

Otras consideraciones sobre el asunto, aquí.