Eisner a juicio



La historia es bien conocida. En 1939, a la vista del éxito de Superman, el editor Victor Fox decide crear un personaje de características similares y encarga el trabajo a un joven Will Eisner. Como resultado, aparece un primer -y único- número de Wonder Comics, protagonizado por Wonder Man. Por supuesto, los responsables de DC (entonces National) también se percatan del aprecido con Superman y demandan a la compañía de Fox por plagio. La historia más difundida es que, durante el juicio, Eisner declaró que la idea había partido de Fox, lo cual parecía ser un acto de valentía: declararse a sí mismo como autor del plagio no habría tenido repercusiones jurídicas personales pero la delación de Fox sí que podía cerrarle muchas puertas en la industria, además de costarle todos los atrasos debidos por Fox. El relato, tal y como lo recordaba Eisner, puede leerse en Will Eisner. El espíritu de una vida (Norma, 2008), de Bob Andelman. Transcribimos aquí algunos fragmentos de las páginas 43 a 45.

-Lo que quiero .le dijo Fox a Eisner en una reunión-, es un tipo con un uniforme ajustado de color rojo y una capa roja.

Para cuando Eisner volvió al estudio, tenía serias dudas acerca de este nuevo encargo que había aceptado Eisner & Iger.
-Oye, Jerry -dijo Eisner-, esto es igual que Superman.

-No me vengas con historias -respondió Iger-. Tú hazlo y punto. Nos paga bien por ello.

Ya que era el creador de Wonder Man, Eisner fue citado en el juicio. Se sentía apesadumbrado por un gran dilema moral. Iger, sin embargo, no entendía cuál era el problema y no era capaz de entender la angustia que sentía su socio.

-Es sencillo. Entras en la sala, dices que a ti se te ocurrió la idea y ya está -le dijo Iger-. No te pueden demandar porque te pagaron por hacer eso mismo.

-No puedo hacer eso -replicó Eisner-. No es cierto. Victor describió al personaje exactamente tal y como lo quería en un informe escrito a mano. Resulta evidente que es una copia exacta de Superman.

-Will, ese tío nos debe 3.000 dólares. Necesitamos ese dinero.

Y Fox no le puso las cosas más fáciles, sino mucho más difíciles.

-Ese tipo era un poco como Edward G Robinson -comentaba Eisner-. Me miró directamente a los ojos y me dijo: «Chaval, vas a entrar en la sala y le vas a decir que fue idea tuya. Intenta hacer otra cosa y nunca verás el dinero que os debo».

Eisner dudaba y sufría pensando qué iba a decir en el juicio. Al final, decidió que no era capaz de cometer perjurio y, cuando se le llamó al estrado como testigo, aseguró que Fox le había dado instrucciones literales a Eisner & Iger de copiar a Superman. Eso era lo único que hacía falta. La National ganó el caso, un hito que acabó otorgándole una posición de dominio total en el medio.

Hasta aquí, como decíamos, la historia que hasta ahora se daba como cierta. Pero The Comics Detective ha desentarrado las actas del juicio, y muestra las 27 páginas que recogen la declaración de Eisner, además de prometer, en un futuro próximo, ofrecer las declaraciones de Jerry Siegel, Max Gaines, Sheldon Mayer, Jerry Iger, Harry Donenfeld, Jack Liebowitz y Victor Fox.



En la transcripción del juicio, la defensa trata de alegar que el concepto de Wonder Man es previo a la aparición en el mercado de Superman, que se basa en otros referentes anteriores (en concreto, The Phantom), y que por tanto no es un plagio. En su declaración, Eisner afirma que el primer dibujo de Wonder Man data de enero de 1938 (es decir, es anterior a la aparición de Superman) y que, obviamente, nunca había visto a Superman. Eisner también admite ser el autor del dibujo (asistido por otros) y del guión, y afirma que ninguno de los dos fue copiado de Action Comics. Después, Eisner repite que tanto el primer diseño del personaje como su nombre, Wonder Man, datan de enero de 1938.



Eisner sigue: no está muy al tanto de Superman, ya que aunque conoce su existencia a raíz de verlo en los kioscos, nunca ha leído un número hasta días después de que Wonder Comics fuera publicado. El nombre «Wonder Man» fue idea suya, no de Fox, y surgió en enero de 1938.

En definitiva, Eisner mantiene que el concepto de Wonder Man es previo a Superman, que, si acaso, se basa en The Phantom y, lo que es incluso más relevante, en ningún momento declara que Victor Fox le diese intrucciones de cómo debía ser el personaje.

O sea, que Eisner mintió a este respecto durante toda su vida y la historia no es tal y como nos la contaban.