Entrevista con Jim Steranko

Johnatan Ross ha realizado una breve entrevista con Jim Steranko. He aquí la traducción. Una entrevista mucho más larga y antigua, aquí. Y por cierto, muy pronto, un libro sobre Steranko en castellano.

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Jim, quiero que sepas cuánto significa para mí tu trabajo. Estoy muy emocionado por la reedición al fin de Red Tide y porque tenga el reconocimiento que merece. Dime cómo surgió.

Es un homenaje a las grandes películas de género negro. No tiene la narrativa de un cómic, es una narrativa cinematográfica. Sólo tuve unos pocos meses para hacerlo, de manera que estuve viviendo en mi estudio. Tapé con telas las ventanas, para no saber cuándo era de día o de noche. Comía sobre el tablero de dibujo. Dormía sobre el tablero de dibujo. Solo escuché jazz durante ese período, de los años ’40, y eso mantuvo mi espíritu creativo.



Eso se nota. Salió en 1976: yo tenía 15 años cuando lo conseguí. Me flipó. Alguien te ha llamado el Kubrick de los cómics, en el sentido de que no has producido un gran volumen de trabajo, pero casi todo lo que has hecho ha sido revolucionario.

Hice 29 comic books. Muchos expertos han hablado de esos cómics: uno dijo que había encontrado 150 trucos narrativos que nunca había visto antes en el cómic. Recuerdo que en una de esas historias había un hombre y una mujer hablando. De pronto la mujer se volvía muy fría, y su respuesta era un bocadillo vacío. Para añadirle un impacto extra, añadí témpanos de hielo colgando del bocadillo. Puede parecer un pequeño detalle, pero nunca se había hecho antes.



¿Y cómo fue que Federico Fellini vino a buscarte? Eso da la perspectiva, para la gente que no entienda el impacto que estaban teniendo tus cómics.

Pensé que estaría bien tener un prólogo de una celebridad que apreciase ese tipo de material. Revisé una lista de nombres que incluía a Orson Welles, a quien conocía de ese club de magia con el que estaba relacionado, en la ciudad de Nueva York: el Witchdoctor’s Club. Pero eso habría sido un poco demasiado fácil, así que pensé en quién sería la persona más difícil de conseguir del mundo. Fellini. Creo que fue alrededor de 1968-1969.

Su obra maestra 8½ ya había sido rodada. Sus películas eran un éxito en todo el mundo…

Bueno, no fue ninguna aventura… Creo que le mandé un telegrama. Y me escribió ese precioso prólogo. De joven Fellini había traducido cómics americanos al italiano, en particular Flash Gordon. A cambio le envié esa portada con 50 personajes. Me escribió de vuelta con una hermosa nota que decía, «voy a colgarlo sobre mi escritorio en mi oficina, porque creo que la magia y el misterio de los personajes impregnará todos mis proyectos.»



También trabajaste en publicidad, que porbablemente pagaba mejor y te aportaba una mayor respetabilidad. Es una de las cosas que encuentro románticas dentro de la industria de los cómics…

No hay dinero en los cómics. Lo hice como una declaración.

No hemos mencionado tu pasado como escapista. Está documentado que Jack Kirby basó a Mr Miracle (Scott Free) en ti y tus historias. Cuando leí sobre ti por primera vez, pensé que ese tío era un mentiroso, un fantasioso. Ahora veo que probablemente era verdad…

Vemgo de Pennsylvania; mi familia era muy pobre. Mi padre y sus hermanos hacían contrabando con carbón… iban a una montaña y abrían una mina. A veces, cuando el suelo estaba húmedo, mi padre estaba en la mina y esta se colapsaba. Quedaba sepultado vivo. Yo solía hacerlo entre partidos de béisbol como una de mis actuaciones. Cavaban una tumba en medio del campo. Me ponía una capucha de seda negra en la cabeza -parecía un superhéroe. La oscuridad era tan total como puedas imaginarte, y no podía mover ni un dedo. La idea era que estuviera vivo durante 15 minutos en esa tumba, y después salir excavando y aparecer de golpe. Sin trucos, sin artilugios. Formaba un pequeño tirángulo con mis brazos, ponía mi cabeza entre ellos para sellar esa pequeña bolsa de aire, y entraba en animación suspendida. Mientras lo hacía, solía pensar en mi padre, enterrado mientras recogía carbón.



¿Qué te dijo tu padre cuando empezaste a mostrar una tendencia hacia la ilustración? No creo que fuese el tipo de padre con mucho tiempo para ese tipo de cosas.

Recuerdo preguntarle cómo se planteaba mi futuro. Él dijo, pensaba que trabajarías en una fábrica como todos nosotros. No tenía un sueño, un objetivo, una búsqueda. Pero cuando yo tenía cuatro años, un tío mío me traía bolsas de cómics. Hacía que mi madre me enseñase las palabras de los bobcadillos, y las memorizaba, así es como aprendía a leer.

Sé que eres muy cuidadoso con la salud, algo que viene de tu trabajo como escapista. ¿Cómo es un día corriente para ti?

Hago una comida al día. Creo que todo lo que pones en tu cuerpo es tóxico. Cómo fruta y verduras sin cocinar. Una porción muy pequeña. Vivo en la ladera de una montaña, y la subo corriendo con mi perro cada noche. Comienzo a trabajar tras cenar a las ocho en punto, y trabajo más o menos hasta las nueve de la mañana. Luego me acuesto hasta las once en punto, más o menos.

¿Dos horas de sueño? Se dice que se necesita dormir…

Yo soy la prueba de que el cuerpo puede aguantar con dos horas de sueño.

¿Sabes lo loco que eso hace que parezcas?

Sí, y me importa un pito.

¿Contemplas el retirarte?

Nunca podría dejar de trabajar. ¿Sabes que los tiburones no pueden dejar de nadar? Tengo demasiadas ideas. No puedo sentarme en una playa y disfrutar del surf y el sol; siempre estoy creando. Soy una fábrica de ideas.