La vida secreta de los jóvenes (Riad Sattouf)

Reseña publicada originalmente en la revista Dolmen, ligeramente ampliada para su publicación en Entrecomics.


La vida secreta de los jóvenes (Riad Sattouf). La Cúpula, 2009. Rústica. 164 págs. B/N. 15 €


La vida secreta de los jóvenes es una recopilación de historias de una página aparecidas en la revista satírica Charlie Hebdo, una especie de equivalente francófono de El Jueves donde el humor y el retrato social van de la mano. Y, efectivamente, las páginas de Riad Sattouf aquí recogidas ofrecen justo lo que el título promete, la vida secreta, esos pequeños momentos tan banales que no tienen una carga o interés dramático pero que al acumularse dicen tanto o más sobre sus protagonistas como la más grande de las catarsis. Sattouf transcribe al lenguaje del cómic esos instantes de la vida cotidiana de los jóvenes de su entorno, conversaciones reales y espontáneas escuchadas en el tren, en restaurantes, en la calle, condensando en estas píldoras de realidad algunas de las preocupaciones, maneras e inquietudes de la juventud de su país y, en última instancia, a través del retrato de jóvenes de muy distintas procedencias y estratos sociales, su esencia.



Casi podemos decir que Sattouf se muestra como un equivalente europeo de Daniel Clowes, con su retrato humano grotesco y casi desesperanzado, pero sin llegar a las cotas de cinismo ni penetración psicológica de su colega estadounidense. Tampoco lo pretende, todo sea dicho, pero Sattouf saca partido de su habilidad para retratar el mundo de la adolescencia y post-adolescencia (gran parte de su obra se centra en este tema, ahí está Pascal Brutal, ese niño grande) y ofrece un álbum interesante, divertido -Sattouf es un gran humorista, y saber encontrar el momento presiso a retratar es parte de su talento- y muy bien dibujado, aunque sus personajes sean muy feos.

Estamos más que acostumbrados a ver e incluso protagonizar en nuestra vida real estas anécdotas y no les demos mayor importancia. Sin embargo, al traspasarlas a una página de cómic, al darles ese barniz de ficción, adquieren una nueva dimensión que además funciona muy bien por acumulación. Tras unas cuantas páginas es difícil no ponerse a cavilar sobre nuestras propias actitudes o las de la gente que nos rodea… y encontrarlas ridículas. Si no recuerdo mal, La Cúpula publicará en breve el segundo tomo de La vida secreta de los jóvenes. Yo no me perdería esta nueva ración de mediocridad humana.