El Papá Noel de Northampton



Si Alan Moore no tuviera esas barbas, no sería noticia. Con ellas, el hecho de que quiera regalar 300 cestas navideñas (significativo número… hrmmmm) a sus conciudadanos más desfavorecidos, hace que pase de ser el viejecito gruñón que parecía últimamente, a ser la viva encarnación de Papá Noel.

Bromas aparte, a Moore le honra el gesto de destinar 3.000 libras a hacer un poco más felices a los sin techo del barrio donde él mismo creció. La noticia completa, aquí.