TNY: Art Spiegelman

Amigos, esto se acaba. La semana que viene tendremos algunas entradas con las portadas de Sempé para The New Yorker, y ese será el final de este largo repaso. Pero hoy, otro grande de la historieta se pasa por esta sección, Art Spiegelman, de quien, a estas alturas, no vamos a descubrir nada. Ni más ni menos que 36 portadas en 9 años lo avalan. ¿Nepotismo por parte de Mouly? Puede ser, pero lo cierto es que Spiegelman ha cumplido en las portadas y también ha aportado textos, ilustraciones e historietas muy interesantes en el interior de la revista. Nos ha sorprendido bastante el hecho de que muchas (en proporción) de estas portadas están protagonizadas por niños. ¿Tanto se preocupa Spiegleman por el futuro de los infantes norteamericanos? Posiblemente sí, aunque es más probable que, al menos en el caso de la portada del 18 de junio de 2001, se trate de una metáfora sobre la edad mental de sus conciudadanos y el control que desde otros ámbitos y mediante distintos medios se ejerce sobre ellos. También destaca la presencia en dos ocasiones de antiguos personajes de cómic, como son Dick Tracy y Plastic Man (y Tintin, como secundario). Se pueden decir muchas cosas de muchas de las portadas, pero tomemos simplemente una de ellas como ejemplo, la del 22 de abril de 1996. Tenemos a varias generaciones de una misma familia posando para una foto. El matrimonio de abuelos beat, el matrimonio (o no) de padres hippies y la hija punk y ya definitivamente soltera (su pareja no aparece en la foto). En manos de esta última, una criatura que representa, claro, el futuro, y posiblemente a muchos de nosotros. ¿Cómo definimos a ese niño a la luz de las anteriores generaciones? ¿De qué manera hará patente sus intereses contraculturales, cómo se rebelará ante el sistema? Quien tenga la respuesta que lance la primera piedra. Y como 36 portadas que mirar son muchas, cerramos la boca ya.