Webcómic: Odiolitos

Odiolitos es un webcómic de formato variable, entre la página de cómic y la tira diaria, creado por Carlos Cuesta Dolz. Divertido y disparatado, la historia empieza con la resurrección del protagonista. Al volver a su casa descubre que sus gatas han alquilado su piso. Pura comedia de situación.

Llevas mucho tiempo con Odiolitos (desde 2008 si no estoy equivocado) ¿Cómo te decidiste a empezar? ¿Pretendías llevarlo tan lejos?

Cierto, desde septiembre de 2008. El caso es que ya había considerado la posibilidad de hacer un cómic con mis gatas, pero no me ponía nunca. Hizo falta que me encargaran una animación ese verano y tener que dibujar 12 horas diarias para que, una vez terminado el encargo, me diera por descansar… dibujando un cómic. Supongo que ahí descubrí que soy adicto al trabajo, o algo así.

En un principio no me lo tomaba nada en serio, y creo que se nota: hay manchurrones de tinta, la letra es ininteligible… De hecho, hubo 3 o 4 tiras en que se me estropeó el escáner y subí fotos. Alguna vez he pensado en rehacer esas primeras tiras, pero les tengo cariño tal y como están…







¿Por qué webcómic? ¿Llevar Odiolitos al papel es un fin para tí?

Hasta hace muy poco, cada dos por tres cambiaba de formato: tiras de cuatro viñetas, páginas enteras, blanco y negro, un color, más… Esa libertad sólo la tendría si mi familia tuviera una imprenta, que no es el caso.

También valoro la medida en que las limitaciones del papel pueden servir de acicate para la creatividad, y por eso últimamente sólo uso blanco y negro, con acentos de color muy contados en un verde muy concreto que le robé a Alison Bechdel (en mi cabeza siempre será el verde Bechdel…) Creo que me obliga a ser más expresivo con pocos medios, y me ayuda a mejorar como entintador. Vamos, me obligo a trabajar como si fuera en papel, pero sabiendo que me puedo soltar la melena en un momento determinado.

En cuanto a la posibilidad de editar… No es mi objetivo principal, la verdad. Saldría un libro caro, y prefiero que los lectores se lo gasten en… no sé, una camiseta con Musi o Nina que puedan llevar por ahí. Ojo, si viene una editorial y quiere, no voy a hacerle ascos: pero me costaría dormir pensando en cuánto me odiarían sus maquetadores. 

Lo que sí me he planteado es editar minicómics de 8 o 16 páginas con historias paralelas a Odiolitos, con los Panamian Lovers (la banda moderna- gafapasta de Marc y Rosita), las historias del joven Muerte (de las que publiqué un pequeño teaser en el Weezine 4) o incluso la primera muerte de Litos, y aprovechar esas tiradas cortas de pocas páginas para experimentar con el papel sin gastarme un pastón.




Boceto añejo de Musi y Nina pre- Odiolitos




¿Hubiera sido igual Odiolitos de haber nacido por y para el papel? ¿Diferencias webcómic y cómic?

¡En absoluto! Pero no ya porque webcómic y cómic sean conceptos distintos: más bien por todos los cambios de formato que ha ido sufriendo a lo largo de estos años.

En todo caso, no creo que haya gran diferencia entre webcómic y cómic más allá del soporte. Si acaso, el webcómic facilita una experimentación que en papel conllevaría un gasto considerable.

Otro asunto a considerar son los hábitos de lectura de uno y otro, y aquí es donde creo que hay más diferencias. El lector de webcómics medio lee varios a la semana, probablemente seguidos, y lo hace a ratos. Por eso creo que es un medio que se presta más a tiras cómicas y páginas autoconclusivas que a guiones largos (aunque ejemplos sobresalientes como Caleorn, El Vosque o cualquiera de los trabajos de Ioannes Ensis contradicen la tendencia). Ese sería uno de los motivos de publicar Odiolitos en papel: evitar la fragmentación del relato que parece innata al webcómic.

En todo caso, puedo estar equivocado…



Como comentas, sigues un planteamiento de tira o página diaria, ¿te planteas experimentar con el formato y las posibilades de la web (lectura no-lineal, hipertextualidad, enlaces…)?

Alguna vez lo he considerado, y me parece muy interesante, pero en lo que a programación web soy un absoluto ignorante… ¡Los botones de navegación de Odiolitos siguen en inglés porque no encuentro dónde cambiar los letreros!

Ahora mismo estoy estudiando CSS y HTML por mi cuenta, y aunque la principal intención de ello sea hacerme un book en condiciones fuera de Dripbook (que es donde lo tengo ahora), no descarto experimentos de ese tipo en el futuro.

De todas formas, no sé… Tal vez mi concepción del guión sea demasiado tradicional: siempre pienso en arcos y conflictos solapados dentro de la trama que van saliendo poco a poco: hay un conflicto primario seguido de secundarios, que irán tomando el relevo del principal y dando paso a los nuevos por debajo. Si usara la navegación para romper la jerarquía entre esos nudos, me temo que perdería algo de fuerza en la trama principal: sería como ver los extras del DVD antes de la peli, ¿no?



Tú mismo has comentado que el formato varía a lo largo de Odiolitos, ¿te has planteado realizar una obra más extensa en web?

Por ahora no llevo idea de embarcarme en otro proyecto on line más grande: si acaso, hacer miniseries, o seguir con las colaboraciones con otros dibujantes que tengo en Subcultura y el WEE (S.U.B., Weecky Races, El Cantar de Kuntar…)

En lo que sí estoy trabajando a ratos, y que es un proyecto mayor, es una novela gráfica (término odiado por muchos, pero no se me ocurre otro…) que presentaré a varios concursos después del verano. Se trata de una historia más realista que Odiolitos, con personajes humanos y en un entorno más normal.

Cuando termine Odiolitos, lo más seguro es que empiece una serie de aventuras para todos los públicos, al estilo de Bone o Astérix. Creo que es un género muy interesante, y del que podría aprender mucho.



Al ser un autor de webcómic uno tiende a creer que tu proceso de trabajo es completamente digital, ¿es así?

¡Al contrario! Sólo uso Illustrator para la disposición de la página, bocadillos y letras.

Tal y como trabajo ahora, voy haciendo bocetos muy bastos de varias páginas a la vez en folios sueltos. una vez tengo 7 u 8, Me pongo con cada página propiamente dicha.

Antes usaba lápices azules y entintaba directamente sobre ellos, pero los que tenía eran demasiado grasos y la tinta no acababa de cubrirlos bien, así que he vuelto al grafito puro y duro. Imprimo la página ya planeada en Illustrator, y dibujo ahí en grafito. Luego entinto con plumilla, pincel y rotuladores técnicos con una caja de luz sobre papel Bristol suave, y la página entintada y limpita va al scanner. La pongo debajo de lo que ya tenía hecho con illustrator, y ya está.

Dicho esto, he cambiado muchas veces mi proceso de trabajo, y es algo a lo que le estoy dando vueltas siempre. Cuando usaba verde, estuve experimentando con anilinas, acuarelas y pinceles Pentel, pero al final muchas veces acababa dando el color en Photoshop. Lo que ocurre es que cada vez le tengo más manía a trabajar con el ordenador para dibujar.







Vamos con Odiolitos en sí mismo. Gatas, muertos, Satán, ¿qué tenías planeado de todo esto?

En realidad, sólo tenía dos premisas claras: las gatas, y el postmórtem social. Como ya había experimentado en propias carnes el hecho probado de que Musi es la hija de Satán, el vínculo estaba claro.

Respecto al postmórtem social (término inventado 100%), le veo dos aspectos. Por un lado, siempre he tenido curiosidad por qué ocurre con la vida de los personajes después del desenlace épico de algunas historias. Es una de las cosas que me gustaron mucho del Daredevil de Miller y Mazzuchelli: qué queda del héroe después de ser héroe.

Por otro, alguien que vuelve de estar muerto ha de rehacer su círculo social de la nada, ¿no? Y creo que de una manera u otra, todo el mundo puede identificarse con esa sensación de haber desaparecido de su viejo círculo de amigos y tener que inventarse uno nuevo.



¿Tienes pensado un final o mientras el cuerpo aguante habrá odiolitos?

Sí hay un final pensado, y aunque en un principio consideraba que llegaría en la página 250, ahora mismo lo veo más alrededor de la 300. Con el formato de serie puedes caer en la tentación de seguir y seguir, pero no sé en qué medida podría aguantar la frescura. Además, ya hice «Reboot» como parte de la trama… Quedaría raro hacer otro después del final que tengo pensado.

Leer odiolitos es gratis pero a tí te lleva horas hacerlo, eso sumado a los costes de la web, ¿cómo financias odiolitos?

Pues la forma más directa es vendiendo merchandising en la tienda. Ahí tengo camisetas (intento sacar un modelo nuevo cada uno o dos meses), postales y, dentro de poco, pósters. También hay un botón de donaciones por paypal que ya me ha permitido mantener el dominio un añito y comerme un par de helados. ¡No está nada mal!

Por ahora no espero hacer dinero con Odiolitos, y me conformo con que me salga gratis. También hay que considerar que me sirve como estandarte de mi trabajo como ilustrador, y creo que eso también es una cierta compensación económica, aunque indirecta.