Mamut, hoy con Ed y Maxi directores de la colección

Tendríamos que remontarnos hasta el Saló del Còmic de Barcelona de 2009 para encontrar la primera conversación con la gente de Mamut. Allí planteamos charlar un día con tranquilidad sobre su trabajo. Dos años y un buen número de obras publicadas más tarde, por fin podemos hacerlo. Una mañana soleada de julio en el Parque de la Ciutadella de Barcelona es el momento y lugar dónde nos encontramos con Ed Carosia y Max Luchini. Ambos son los directores de colección de Mamut aunque también son y se consideran autores. La charla transcurre en una terraza al aire libre entre interrupciones de niñas entrevistadoras, turistas y otros.

Entrecomics: Contadme el origen de Mamut. ¿Cómo nace la idea y cómo se convierte en algo real?

Ed: Salió de una necesidad, básicamente. Nosotros somos lectores, de cómic. Él (señala a Maxi) tiene una gran experiencia en el libro infantil, en el libro de texto y veíamos que no había un cómic dedicado a los niños, un cómic para ellos. Acá solía tildarse al cómic de un producto para los niños pero veíamos que no estaba dirigido a ellos.

Maxi: Había una mirada de la gente del medio… el cómic es de adultos. La gente que consume cómics crée que es de adultos y la gente que no sabe nada dice: cosa de críos. Pero lo que veíamos es que cuando decían «cosa de críos» hablaban de Mortadelo y Filemón, de Astérix, de Tintin, de cómics que a los niños de la edad de 6 o 7 años se les caen de las manos totalmente. Se pierden…

Ed: No conectan. Si no está el padre detrás leyéndole el cómic… Y eso era algo que no nosotros queríamos despegar. El padre leyéndole el cómic al hijo. Porque ahí sí que podemos hablar de que las aventuras de Tintín pueden conectar con los nenes. El tema es que el niño pueda coger su cómic y leerlo, la autonomía. Coincidió esta idea y nuestra propuesta a Stef (editor de Bang), a la gente de Bang a ver si les gustaba, y en paralelo en Francia estaba ocurriendo lo mismo. Nosotros nos dimos cuenta al ir a Angoulême aquél año había empezado hacía poco una colección para niños de… (piensan los dos)… de Dupuis. La idea estaba en el aire. La franja a ocupar también estaba en el aire. Nosotros le propusimos está idea a Stef, en ese momento la colección no tenía nombre, fuimos con un par de ideas y esta en concreto. La de cómics para críos. La gente de Bang nos dijo que sí, que adelante con el proyecto así que nos pusimos a trabajar.

Maxi: Podemos hablar de la división por edades. Había tenido una experiencia con el cómic mudo haciendo un cómic para la asociación Comix 2000 que era hacer una historia muda para que pueda entrar todo el mundo. Esa idea me quedó, una historia muda la puede leer todo el mundo. El desafío era hacer una historia muda para los niños más pequeñitos. Queríamos hacer lo que dice Ed, que los niños tengan la autonomía de leer el cómic solos. Aunque no supieran leer texto que pudieran leer el cómic por sí mismos. Ese fue el trabajo más difícil al principio.

Ed: Además, ¿como le transmitimos esta idea a los otros autores? Nosotros enseguida lo tuvimos claro pero después estaba el trabajo de transmitirle a los autores lo que queríamos hacer.

Entrecomics: En ese momento erais autores ¿Qué tarea desarrolláis como directores de colección?

Ed: Nos toca asumir un montón de cosas. Una es topar con la industria española, eso por un lado. La segunda cosa es ocupar esa pequeña parcela de editores. Si bien no nos consideramos editores, no vamos por ahí diciendo que somos editores, en todo caso, los responsables artísticos de la colección de cómics para niños. Nos topamos con el trabajo de edición. Encontramos a Stef (Stéphane Corbinais, editor de Bang) que es un editor metido en el asunto con sus años de experiencia y, aprender de toda esa parte que no teníamos ni idea.

Maxi: Nosotros teníamos muy claro lo que queríamos hacer. Eso era lo principal pero, claro, hablar con los autores desde otro lugar… nosotros éramos autores. ¿Qué vamos a hacer? No vamos a hacer todo lo que hacen mal los editores con nosotros. Eso en primera medida. Como eran muchas instrucciones o pautas las que teníamos que dar vamos a hacerlo de manera clara y directa. Además tenemos ese plus de que podemos hablar con los autores de tú a tú y si no nos ponemos de acuerdo podemos argumentar porque las cosas tienen que ser de esta manera o de esta otra. Trabajamos con la libertad absoluta de los autores para crear. Donde estamos muy encima es en la forma de narrar lo que quieren contar los autores.

Ed: Hay veces que los autores tienen una idea estupenda en cuanto a la historia pero hay momentos en dónde se dispersa la historia. Nosotros como adultos entendemos esos códigos, los aceptamos como válidos pero un niño ante su primer cómic tiene que entenderlo casi de inmediato. Apenas una pequeña reflexión o siquiera una reflexión. Tiene que poder leer la historia sin conflictos.

Entrecomics: ¿Vais a buscar a los autores? ¿Cómo los seleccionáis?

Ed: A veces los vamos a buscar y a veces vienen.

Entrecomics: ¿Los buscáis con experiencia previa en el cómic infantil?

Ed: No. no.

Maxi: No, de hecho hay un cómic que es el de Dino y Pablo que es el primer libro de ese autor.

Ed: Sergio Mora no había hecho un libro de cómic para niños. Había hecho pinitos en la Tretzevents en cómics para chicos no sé de que edad…

Maxi: La Tretzevents es una edad amplia…

Ed: ¿Eligió la edad de tres años o se lo dijimos nosotros?

Maxi: No, no el dijo: Ah! Me encanta esta idea voy a a hacer algo con ustedes. Lo tomamos como algo… Sergio es pintor… y dijimos bueno, vale. Y vino en una semana terminó el guión y encajaba justo con la edad que teníamos. Algunas cosas se iban un poco pero casi todo (que es muy difícil)…

Ed: Él entendió la idea. Tiene esa magia en la cabeza, lo entendió todo perfectamente. Eso fue genial.

Maxi: Hizo algo lúdico, algo que los chicos entienden y les encanta. De hecho, La Caca mágica es el título al que todos van primero, por la anécdota.

Ed: El título tiene otra anécdota. Los franceses prefieren el título en español, por cómo suena en español.

Maxi: La Caca mágica salió cuando editábamos solo en español. Cuando teníamos que hacer la edición francesa, decidimos por esto mismo, dejar el título en castellano. El cómic es en francés pero el título en español.

Entrecomics: ¿Qué problemas os topasteis al dirigíos a niños? ¿Qué guías establecéis a los autores?

Ed: Uno de los problemas con los que nos topamos fue la cantidad de viñetas por página. El diseño de las viñetas. A veces se buscan las viñetas así (gesticula con las manos dibujando formas) y en nuestra colección eso no tiene mucha cabida. Preferimos que las cosas sean lo más clara posible.

Maxi: Pensamos la lectura como si fuera un libro ilustrado para niños. No con la lectura del cómic con el picado, contrapicado, a no ser que sea una doble página con escenografía…

Ed: Y para un público más grande…

Maxi: Sí, pero para nenes de 3 años tiene que ser trasladar el mundo del libro infantil de esa edad al cómic. Esa misma tranquilidad de lectura sería. Eso ya se vuelven locos con la televisión… nosotros queríamos que ese espacio sea como otro. El espacio para leerse su cómic. Nos acercamos, más que al cómic, al dibujo animado mudo. A la Pantera Rosa… es un mix el libro de Mamut +3. Es un cómic pero se ven otras fuentes y hay que manejar otros códigos. Porque las expresiones de los personajes son importantes, no hablan. Eso es algo que trabajamos con algunos autores que son más abstractos. Les decíamos que tiene que haber un poco más de expresión para que el niño entienda…

Entrecomics: ¿Y que dificultades hay en la colección de los niños más mayores(+9)? Ahí los niños ya leen.

Ed: Sí, y además es dónde tenemos más competencia. Y es dónde perdemos… piuuuuuuuuuu… se pincha el globo. Porque hay una competencia feroz sobre todo de la tele. Ahí tenemos que poner especial atención en la colección, en los autores y en la comunicación. Qué propone el autor, cómo lo va a contar. El tema de las viñetas, el tema de la cantidad de texto es importante. Los globos cuánto pesan, cómo no pesan… Ese tipo de trabajo nos lo tomamos muy en serio. En todas las franjas pero en la 9+ es dónde tenemos más competencia.

Maxi: La 9+ nació… nacimos con dos franjas. Nos traían proyectos con texto para niños pero veíamos que algunos tenían mucha complejidad y que tenían que ser narrados jugando más con el lenguaje del cómic de adultos. Y dividimos por complejidad. Lo de las edades es una convención del mundo infantil que también sirve para los padres. Ven +6, mi hijo tienen 8, se lo compro.

Ed: Es un punto muy delicado esto. Si bien es «recomendado para» esta franja de edad. Cada niño depende de la cultura que tenga detrás, qué tipo de cosas hablen en casa todo eso condiciona el tipo de cómic que le regales a tu hijo. Lo que tu hijo puede leer. Pero hay gente que se toma muy en serio lo de las franjas, incluso se lo transmite a los niños. Miran un libro que pone 6 años y si el niño si tiene 7 piensan: es para más chiquitos (pequeños).

Maxi: En Francia a mi me sucedió que un niño cogió Rafa y Zoe. El nene tendría 6 años. Lo agarra, «este, este». La madre dice: «Ah, vale te lo compro». Cuando la madre ve que dice +3 en la portada dice: «este no te lo llevas». La madre lo dejaba y el nene lo volvía a agarrar. La madre decía que no porque era para +3.

Ed: El niño sentía que era para él, ya lo había elegido. Pero la madre veía +3 y…

Maxi: En las ferias aprendes un montón. A nosotros nos ayuda a la hora de pensar en cómo ven las cosas los chicos o confirmar nuestras ideas. Confirmar que a un nene de 3 años si le indicáis el recorrido de lectura. Al principio no saben como leer…

Ed: Lo leen así -abre un cómic y indica una lectura horizontal de la viñetas superiores saltando de la página izquierda a la derecha. Acto seguido baja a la fila inferior de viñetas y vuelve a leer seguidas las viñetas saltando de página-. Les tienes que indicar el recorrido.

Maxi: Lo tienes que explicar una sola vez. A mi me pasó con una nena, me la quería comer. Tenía unos tres años. Venía, los abría y los cerraba. Entonces le indique el orden de lectura. -Abre un cómic y traza el recorrido de lectura de las viñetas-. Así, así y así. Y cerré el libro. Pasó toda la feria y el último día vino con el papá. Tendría 3 años, no más. Quería el libro de Federico, tenis sobre hielo… yo estaba más emocionado (Maxi es el autor). Empieza a indicarme el orden de lectura de cada página del libro. Así, así, así… iba girando cada página y me lo mostraba. Me señaló todo el libro. Me miraba para ver si lo estaba haciendo bien, y yo le decía sí, sí. Lo entendió a la primera.

Ed: Es un trabajo mínimo el que tiene que hacer el padre. Primero conocer a su hijo. Si el niño tiene 6 y elige un cómic que dice +3 ya es para él. Basta con que el padre lo revisé un poco y diga: Sí, es verdad lo puede leer mi hijo. Pero hay padres que realmente tienen desconocimiento de su propio hijo y van como muy a saco con lo que marca la estructura. «El +3 no es para mi hijo de 6. Le compro el de 6 y el de 6 es más complejo». Justo el que elige el padre tiene mucho texto… ¡si tu hijo no sabe leer todavía!

Entrecomics: Tenéis un público muy exigente, los niños. No se comporta de una forma fácilmente predecible. ¿Cómo os enfrentáis a ese público?

Maxi: Cada niño es un mundo. Hay convenciones como lo de las edades que no solo lo piden los padres sino que también las distribuidoras, sobre todo en Francia. Si no tienen una franja ya tenemos un grave problema. Antes de discutir filosóficamente si se necesita o no una barrera… nos allanamos el camino y ponemos la edad. Podríamos poner «poco complejo, muy complejo, mudo…». De hecho, muchos adolescentes compraban La Caca mágica, muchos modernillos también. La Caca o cualquier otro… La gente que tiene un poco más de lenguaje visual se lo compra. Aunque no apuntamos a ellos, apuntamos a los nenes, también hay un público variado que lo compra.

Ed: Ellos van a ser padres. Este modernito que copra La Caca Mágica porque lo hizo Sergio Mora, lo tiene en su casa, tiene un hijo y se lo dejará para leer. Y lo importante para nosotros, al igual que a las escuelas, es entrar a las casas, a los hogares. Y que no solamente haya en las estanterías Tintín, Bob Esponja convertido a cómic y no sé qué… productos televisivos convertidos a cómic. Y los clásicos de siempre como Mortadelo, complejísimo para un nene de 3 años. Es imposible que pueda leer algo así sin ayuda de su padre. Es importante esto, entrar en las casas y entrar en las escuelas.

Maxi: También hacemos hincapié en la figura del autor. Hay alguien que hace ese cómic. Contrarrestando un poco los Bob Esponja, a los personajes del mundo de la tele que es lo primero con lo que competimos. Nosotros decimos, estos cómics los hace este señor que está acá, lo piensa y lo hace.

Ed: Este trabajo está separado de los talleres. Que es dónde los niños pueden ver cómo se hace, les explicamos que hay un escritor que se piensa la idea y además la escribe y después se la pasa al dibujante. A veces es el dibujante el mismo que piensa la idea y todo. Ver al autor dibujando les ayuda mucho a comprender. Y a los padres también…

Maxi: ¡Más a los padres! (Se ríen los dos) Ah! ¡Es una profesión esa!

Entrecomics: ¿Podéis hablar de esos talleres que nos comentáis? (En el momento de la entrevista hace tres días que han hecho uno en la FNAC el Triangle de Barcelona)

Ed: Acabamos de hacer el primer taller de cómic que organiza la FNAC.

Maxi: No, no. Es el primer pequeño taller que organiza la FNAC el Triangle.

Ed: Para nosotros es muy importante.

Maxi: Fue una propuesta de ellos. Nos dijeron que eran fans de la colección. Sabían todo de todos los libros y querían hacer algo con nosotros. Para nosotros que el FNAC nos elija… para nosotros era una de las Mecas.

Ed: Las bibliotecas son otra Meca, las escuelas otra…

Maxi: Como lectores veíamos que la colección Mamut tenía que estar en FNAC. Celebramos cuando hubo una estantería que decía «cómic infantil». Estábamos nosotros y al lado 200.000 Mortadelo y Filemón, Simpson… y nos escondían allá atrás. Decíamos estos no… Y, claro, ahora que nos digan que les encanta, que son fans, que nos pusieron en recomendados durante un mes entero, un stand completo que eso vale una pasta,… las editoriales pagan una pasta.

Ed: Para nosotros es un lujo. Es un reconocimiento para el trabajo que venimos haciendo.

Maxi: Por fin después de 4 años… Por ejemplo, nunca nos hicieron una entrevista para ningún periódico. No nos quejamos, no pasa nada pero es algo que creemos que merece atención.

Ed: Estaría bueno que se ampliará la visión de lo que es el mercado del cómic en España.

Maxi: Hay otras editoriales que empezaron con el cómic infantil, La Galera, SM pero nosotros estamos tranquilos porque tenemos una idea muy clara de lo que queremos hacer y no proponemos cómic infantil. Proponemos un determinado cómic infantil, con una determinada idea detrás muy pensada y meditada. Pero cuantas más editoriales se animen mejor.

Entrecomics: Se trata de un nicho de mercado y estáis muy solos en él.

Ed: Sabemos que van a venir otros detrás. Eso le va a dar fuerza ala idea y a la estructura y al concepto de cómic. Empezar a entender que hay cómics para niños que están hechos para los niños y no para otros lectores, para que los consuman los niños. Y hay otros cómics que están hechos para determinadas edades y para adultos. Hay un abanico, no solamente para nenes o para grandes. Hay mucho matices en el cómic.

Maxi: Lo que queremos, es como una utopía, queremos que desde chicos ya sepan que eso es tanto o más que un libro. Es una alternativa a un libro o una película y que lo compren sin prejuicios «de grandes» y crear un mercado en España.

Ed: Desde una base, como la cantera. Cantera de lectores.

Entrecomics: Volviendo a los talleres, ya que habláis de la cantera de lectores. ¿Habláis del lenguaje de cómic en ellos?

Ed: Es genial. Primero les mostramos cuatro cositas. El tema de las viñetas, dónde transcurre la acción de manera muy sencilla porque son muy chiquitos los que nos vienen a ver. Luego cómo se crean los personajes, el uso de los globos para la conversación, los gritos o el pensamiento, ese tipo de cosas. Les muestras una pequeña historia y después les das las hojas y los rotuladores. ¡Y ya está! Entonces es ahí cuando vemos ahí nosotros vemos si el taller funcionó. Si ellos se ponen a dibujar y sacan los cómics que sacan, decimos: fue un buen taller.

Maxi: Desde que estamos haciendo talleres, y hemos hecho bastantes, nunca tuvimos un fracaso. Todos los talleres terminaron de la misma manera, los chicos no queriendose ir, dibujando como locos, ¡haciendo cómic! Entonces decimos: acá pasa algo que está bueno. No puede ser que esto siempre acabe bien que los chicos no salgan corriendo a jugar.

Ed: Se quedan todo el taller mirando lo que contamos, eso ya es muy llamativo. Pero que después se pongan a crear cómics… Hay una cosa que es muy importante (se dirige a Maxi) y que nunca lo hablamos. La primera pregunta que se les hace en el taller es, ¿alguno aquí lee cómics? Uno levanta la mano, dos. Pero después todos dibujan cómics. Eso es alucinante porque se ve lo bien que salió el taller. Esos niños que no sabían de cómics, entendieron lo que les explicamos y fueron creando sus historias, con sus personajes, con su mundo privado.

Maxi: Esos son los talleres express. Previo a Mamut, en 2002, tuve la oportunidad de hacer un taller con Georgina, mi pareja, en una escuela como extraescolar. Haciamos cómic en la Tretzevents y pensamos en hacer un taller. Nos contrataron en una escuela en Gràcia (Barcelona), íbamos una vez por semana, extraescolar. Los chicos estaban supercansados, no es el mejor momento para hacer un taller de cómic pero ahí vi que con tiempo…

Ed: ¿Qué edades eran?

Maxi: Seis, siete, ocho… Pudimos profundizar con ellos en las historias y ahí salen muchas cosas más. Lo que les pasa a ellos, lo que les pasa en casa… te das cuenta que ahí aparece la parte casi-artística. El niño está expresando lo que siente, lo que piensa, lo que le pasa. Georgina es guionista y trabajaba muy bien el tema de las historias y como narrarlas en el cómic. Cuando puedes encaminar a los chicos y pueden trabajar con más tiempo… bueno salen unas cosas emocionantes. Pero esto es otra cosa…

Entrecomics: ¿Estáis trabajando en introducir la colección Mamut en las escuelas o en las bibliotecas?

Ed: Esto es un trabajo superduro. Estamos probando.

Maxi: No sabemos cómo hacerlo. Contratamos a un francés que está haciendo la guía pedagógica. Se nos escapa mucho porque no venimos del mundo de la pedagogía, es otro mundo. Queremos enganchar porque sabemos que ahí también pude ayudar a la colección. Cuando un niño trabaja con un libro, las escuelas tienen que comprar y trabajar con el cómic. Eso sería bueno para nosotros, es la clave. Pero todavía no sabemos…

Ed: No dimos con la persona o la entidad adecuada. Tampoco se nos acercaron. Eso nos llama mucho la atención. Para nosotros queda muy clara la idea, el producto y el fin está claro: que lo lean los nenes. Si tienen que pasar por las escuelas y las bibliotecas, alguien se tiene que hacer cargo…

Maxi: Además es un vínculo con la lectura. Hay tantos problemas con la iniciación a la lectura, la concentración, la comprensión lectura. El cómic es la introducción más básica a través de la imagen, que aprendan a leer. Primero el cómic después el libro y más adelante el cómic y el libro.

Ed: Aunque empiecen a leer sin palabras.

Maxi: Eso es lectura igual. Concentración. Incluso más, ellos tienen que descubrir que le pasa al personaje…

Entrecomics: No queremos olvidar una característica de vuestras ediciones, editáis simultáneamente en francés, castellano y catalán. ¿A que responde esta edición trilingüe?

Maxi: El castellano fue el punto de partida. Si bien estamos acá en Barcelona y pensábamos arrancar con el castellano y el catalán pero por una razón presupuestaria empezamos con el castellano. Y el francés vino porque en una de las idas a Angoulême contactamos con un distribuidor. Siempre tuvimos ganas de entrar en el mercado francés porque es EL MERCADO. Pero claro con cuatro libros no puedes entrar a un distribuidor y sobre todo que los distribuidores franceses no aceptan a cualquiera.

Ed: Es una selección feroz.

Maxi: Un distribuidor bueno, primero te pide 10.000 € de depósito, mínimo. Después te pide… bueno, la cantidad de cosas que te piden eran como imposibles para nosotros. Y después la selección. Pero bueno, a través de otro colega que tiene una editorial en Francia nos hice la presentación con un distribuidor de volumen. Vió los libros y dijo: me encanta. Le dijimos editamos solo 1.500 por tirada, no tenemos 10.000€ para dejar en depósito.

Ed: ¡No cumplíamos los requisitos!

Maxi: ¡No cumplíamos ningún requisito! Teníamos un francés en el equipo (Stef) que facilita el tema. Stef tiene que ir una vez por mes a presentar las novedades. Se reúne con toda una mesa de vendedores que son los que van a ir a las librerías… es otro mundo, no tiene nada que ver con aquí. Imagínate todo lo que estamos aprendiendo con todo esto. Venir de este mercado que es como… ¡ahí va! Pasamos a que los vendedores tengan que entender lo que van a vender. Hay que hacer presentación de los libros antes de que estén editados. Entonces los distribuidores con eso, se van a los libreros y se lo muestran. Y los libreros deciden cuántos compran de cada uno. Hacen una estimación y sabemos el volumen que van a comprar más o menos. Para nosotros esto es chino básico.

Ed: Te das cuenta de la importancia de la estructura para crear una industria.

Maxi: Y nosotros no tenemos capacidad. Somos cuatro él y yo (Ed y Maxi), Stef y Manu (Manu Vidal) que trabajamos de lo nuestro. No vivimos de esto, esto no nos da dinero. Otro mito, no cobramos nunca un euro, no sé cuando vamos a cobrar. Lo hacemos porque nos gusta, porque creemos que va a funcionar pero hace cuatro años que venimos trabajando como locos sin cobrar. Pero tiene su premio, estamos en Francia, los premios de que gusta, de que la idea cala.

Ed: Tuvimos buena aceptación de entrada, eso siempre nos daba pila. Teníamos la respuesta directa de autores, editores, gente del medio pero también de los niños y los padres.

Entrecomics: ¿Las tiradas en Francia son como en España?

Maxi: No son mucho más grandes. Más o menos 500 en catalán, 1000 o 1500 en español y 2000 en Francia. (Dudan un poco).

Entrecomics: ¿El catalán cuando lo incorporáis?

Ed: Cuando entramos en Francia.

Maxi: Como en el equipo está Manu Vidal que es catalán… parecemos un chiste… iban en un avión dos argentinos, un francés y un catalán…

Ed: ¡En un Mamut!

Maxi: Por eso mismo nos animamos con el catalán. Con alguien de aquí sabemos como entrar. Si bien vivimos aquí y entendemos el catalán pensamos que alguien de aquí lo puede hacer más profundamente.

Ed: Fue una movida. Nosotros la primera vez que hablamos con Stef le dijimos que queríamos sacarlo en español, catalán, en euskera y en galego pero el presupuesto solo daba para el castellano.

Maxi: Y para un francés igual es algo totalmente marciano. (Bromea) ¡¿Por qué tantos idiomas, por qué no tienen unoooooo?! Comercialmente es un fracaso total. Por ejemplo, tenemos un autor gallego que nos encanta, Jacobo Fernández. En Galicia tiene mucho tirón, tiene público. En cada presentación vende un montón de libros, da talleres pero todo es en galego. Tiene apoyo de la Xunta pero tiene que ser en galego. Y nos interesa para poder llegar a los niños, aunque el volumen de ganancias tampoco sea muy grande.

Ed: Nosotros queremos llegar a los nenes, a la mayor cantidad de nenes posibles. Eso está clarísimo y eso tiene que ser en el idioma que hablen en sus casas, en su entorno. Pero claro, no tenemos dinero…

Maxi: La infraestructura no la tenemos… poco a poco.

Entrecomics: ¿Cómo diseñasteis la colección?

Ed: Tuvimos claro que tenía que se un producto agradable desde el punto de vista de diseño. Teníamos un idea clara basada en la vieja Linus. Que era como muy despejado, el personaje como protagonista. Nos juntamos con Imma que fue la que nos diseñó la colección, le tiramos algunas pautas y salimos a la cancha. Lo bueno es que la respuesta fue inmediata. A nosotros nos llevó un poco más allá con la gente. Estábamos en el pequeño stand que teníamos en el Saló del Còmic de FICOMIC y venían de lejos porque habían visto un producto que tenían que tocar. Al principio era eso. La gente lo tocaba, miraba los bordes… y no se lo llevaba. Pero a nosotros nos parecía genial.

Maxi: De hecho, tuvimos nuestros problemas iniciales. Los cómics no están muy relacionados con el diseño…

Ed: Y viceversa…

Maxi: Había como un choque, cosa que no entendíamos. Nosotros no somos ni muy comiqueros, ni muy del diseño, ni muy del mundo infantil. Creemos que todo tiene que fluir, los autores beben de muchas fuentes, del cine, la música, los dibujos animados. De los cómics antiguos, de los cómics modernos… Somos el resultado de eso y nuestra idea de las cosas también. Somos de todo, de nada, de otra cosa.

Ed: Y eso lo canalizamos en un objeto, un producto.

Maxi: Pues llamaba la atención que hubiéramos llamado a una diseñadora para diseñar la colección.

Ed: Necesitábamos una mirada de fuera. Lo podría haber hecho yo pero…lo que decíamos antes… separar el ego y trabajar en conjunto para, para sacar un producto que tenga que ver con nosotros pero que no tengamos que absorber todo nosotros.

Maxi: Cuanto más te abres… puedes lograr un entendimiento… (En este momento en la mesa de al lado a un chico se le cae un billete de 10 € y Maxi lo avisa).

Desconocido: Thank you!

Maxi: ¿Por dónde iba? Es un trabajo de aceptar las ideas de los demás.Tenemos bastante clara la idea y coincidimos bastante, aunque también tenemos nuestras diferencias pero es parte del trabajo. Nos hace crecer. Por eso trabajamos con diseñadores y nos gustaría trabajar con más gente. Pero no lo hacemos porque no podemos pagar. Ya se andará.

Entrecomics: Por último, ¿de dónde sale el nombre de Mamut?

Ed: El nombre sale de acá (estamos en el Parque de la Ciutadella en Barcelona). Estábamos buscando un nombre, cómo le ponemos. Teníamos un par de ideas. Estábamos hablándolo enfrente de la estatua del Mamut. Nos dimos la vuelta y… ¡esto es lo que queremos!

Maxi: Pensamos que es muy grande, que se extinguieron… pero bueno tenemos el desafío de no extinguirnos.

Ed: También vivieron mucho y luego se extinguieron. Así que… (Risas).