Vida y opiniones de Tristram Shandy, caballero (Martin Rowson)

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Vida y opiniones de Tristram Shandy, caballero (Martin Rowson) Impedimenta, 2014. Cartoné en holandesa. 22 x 27 cm. 176 págs. B/N. 23,95 €

Hablar de la adaptación de una novela al cómic es algo siempre complejo, dificultad que se amplía cuando el texto a tratar es Vida y opiniones del caballero Tristram Shandy de Laurence Sterne, una novela difícil en forma y fondo (aunque realmente la podemos considerar una antinovela), un relato en el que un conflicto nos lleva inmediatamente a otro y este al siguiente de manera, en principio, desordenada. Uno de los clásicos de la literatura británica que se ha constituida a sí misma como tal.

La obra de Sterne narrada en primera persona tiene una extensión de 9 volúmenes en los que el propio Tristram Shandy nos habla de sí mismo, de su nacimiento y de las circunstancias que llevaron a ese día. Pero ¿es el trabajo de Martin Rowson una mera adaptación? La respuesta es no, al igual que la película de Michael Winterbottom Tristram Shandy: A Cock and Bull Story, en la que el volumen original era una brillante excusa para montar un relato metacinematográfico sobre el rodaje de una película (cabe recordar que, mientras la película es de 2005, el título que nos ocupa es de 1996). En este caso, Martin Rowson nos habla no solo sobre el relato original sino también sobre la pulsión del adaptador por llevar el texto primario a su terreno y sus obsesiones.

Pero Rowson, al igual que cualquier creador que reinterpreta un texto ajeno, siempre pone algo suyo. En este caso se apropia del texto transformándolo en un metacómic donde la multirreferencialidad gráfica se convierte en la piedra angular de estas representaciones que son en sí mismas la vida y el nacimiento del propio Shandy. Por las páginas de este volumen pasan por la mano de Rowson maestros que van desde Doré hasta los anónimos reproductores de mapas de ciudades, además de reproducciones de obras ficticias de Durero, Hogarth, Beardsley o Grosz. Todo forma parte de la gran pomposidad de formas bajo las que se mueven los protagonistas de la historia.

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Esta faceta intervencionista de Rowson, que es pura reconstitución y reconfiguración de lo literario en lo gráfico, no solo se pone de manifiesto en la adopción de estilos de ilustradores y grabadores de diferentes épocas y su usurpación a favor de una historia que necesita de ese apoyo para una representación que tiene que ir más allá de lo meramente icónico de los relatos de época. Las primeras páginas del volumen nos ponen en sobre aviso de lo que nos espera: una estética abigarrada al servicio no solo del texto original, sino también de un autor que tiene muchas ganas de intervenir en él a través de la fuerza del relato visual, dejando de lado cualquier topo utilizado para un relato al uso.

La intromisión del autor no se produce meramente a nivel narrativo o en la imposición de un(os) estilo(s) determinado(s), sino que este aparece en carne y hueso, o mejor dicho en tinta y papel, junto con su perro; apostillando el relato punto por punto, dando paso al siguiente volumen, y haciendo una lectura irónica sobre la función de la crítica, cuestionándola y poniendo en duda las formas en que esta aborda la revisión de las obras, creando una doble narración y poniendo de relieve la mala recepción que esta obra tuvo en su momento por parte de la crítica .

Así pues Vida y opiniones de Tristram Shandy, caballero es un texto que va mucho más allá de la adaptación para convertirse un texto autónomo que se apoya en la multi y en la metareferencialidad con respecto la obra original y con la ilustración como medio. A pesar de todo es un tributo al trabajo de Sterne y su estilo verborreico, muy recomendable tanto para aquellos que han leído la obra original como para los que todavía la tienen pendiente. En resumen, un canto de amor a la pasión por la lectura y el arte de la literatura.