Mierdecitas (Héctor Bometón)

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Mierdecitas (Héctor Bometón). Libros de Autoengaño, 2014. Rústica. 20,5 x 14,5 cm. 144 págs. B/N. 10 €

Héctor Bometón, el autor detrás de mierdecitas.com, es un autor que ha surgido directamente en internet y que gracias a la difusión de las redes sociales se ha convertido en un pequeño fenómeno. Su humor multimedia —texto, dibujo, gifs…— se basa sobre todo en la asociación de ideas inesperada, en buscar el desconcierto más que la carcajada. Libros de Autoengaño publicó hace poco este libro que recopila parte de su trabajo en la red, una selección de sus mejores ideas.

De hecho ideas es el término adecuado —y el que él mismo usa— para referirse a lo que hace. Son casi apuntes, conceptos lanzados sin que medie la elaboración de un chiste con su narrativa. Se dividen en tres grupos: haikus y poemas, viñetas y microrrelatos. Los textos juegan a lo mismo que las imágenes, casi siempre, a esa conexión extraña que comentaba antes, inesperada y desconcertante. Pocas veces se recurre al juego de palabras, aunque alguno hay. La tentación de hablar de posthumor está ahí, aunque es un término que a fuerza de sobreexplotarlo ya no sabemos bien a qué responde. Digamos más bien que es un humor serio, que no se ríe cuando te cuenta sus cosas. Uno se imagina a Bometón contando esto de viva voz muy serio, sin esbozar una sonrisa. Bebe bastante, creo, del desconcierto que provoca Canódromo abandonado, y de hecho uno de sus miembros, Julián Génisson, escribe el prólogo del libro. También está ahí la sombra de Miguel Noguera, por el formato con el que se combinan textos y dibujos, aunque creo que hay bastantes diferencias entre ambos: Noguera sí elabora más sus historias, y sus mecanismos son diferentes, más variados, también.

Bometón no acierta siempre, pero cuando acierta lo clava. Iker Jiménez escuchando psicofonías en un radiocassette gigante, el hipnotizador que dice «cuando cuente hasta tres serás de The Mamas & the Papas», la ceremonia fractal… son grandes ideas. Entre las pequeñas cápsulas de texto, sin embargo, se encuentran mis mierdecitas favoritas. A veces juega a reflejar distorsionados los pensamientos que todos hemos tenido a veces o que todos podríamos tener —pedirle su raqueta a un hombre que se ha quedado manco recientemente—, o inversiones extrañas. Mi favorita de este grupo: «Me dan miedo las caras porque me recuerdan a las caras de Bélmez». Genial.

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Mierdecitas es un libro modestamente editado, aunque he de decir que la portada me encanta. Es perfecto para leer a momentos, para abrir al azar, consumir una dosis y guardar el resto para luego. El material no tiene ningún orden, de forma que la lectura caótica le va como anillo al dedo.