Un sólido palo



Y he aquí que hacia las ocho y media, después de cenar, sonó el timbre de la puerta. Como no esperábamos a nadie, ligeramente sobresaltado fui a abrir, ¡y me encuentro frente a mi amigo Edgar! Sorpresa tanto más grande por cuanto llevaba en la mano un sólido palo que le veía por primera vez. ¿Qué buenos vientos le traían a mi casa precisamente aquella noche?…

En Safari Nocturno puede leerse una anécdota sobre Edgar P Jacobs relatada por Hergé en el libro de Numa Sadoul, Conversaciones con Hergé (Juventud, 1986).

En la imagen, Jacobs y Hergé camuflados en una viñeta de El centro de Ottokar.