TNY: Robert Crumb

Si hay un historietista modero (porque siempre será moderno) que no necesita presentación, ese es Robert Crumb, así que no se la vamos a conceder. Ahora bien, encontrar a un dibujante tan arisco en la portada de una revista con un ánimo tan generalista como The New Yorker resulta realmente atípico, y podemos atrevernos a suponer que en su colaboración con la revista han jugado un papel importante su relación de amistad (o al menos de colegueo cordial, como puede comprobarse en directo) con Françoise Mouly y Art Spiegelman. También es significativo que la primera portada de Crumb para la revista aparezca apenas un año después de que Mouly pase a ser directora artística de la revista. Eso sí, que nadie espere ver más cubiertas de Crumb para el semanario, el dibujante lo ha dejado bastante claro.

Y como solo dos portadas son poca cosa, aprovechamos y reproducimos también aquí las historietas de Robert Crumb y Aline Kominsky para The New Yorker, publicadas en 2004, 2005 y 2006 respectivamente.