Ici Même (Guión: Jean Claude Forest. Dibujo: Jacques Tardi). Norma, 2006. Rústica. B/N. 200 págs. 24 €
Había ganas de pillar el Ici Même, la verdad. Publicado en España inicialmente por Laertes en 1981, era un cómic casi inencontrable y muy apetecible debido a su volumen (160 páginas de historieta) y a que los fans de Tardi nunca tenemos suficiente. En este caso el guión corría a cargo de Jean-Claude Forest (creador de Barbarella, dibujante, guionista de cómic y TV, editor, todo un personaje trasalpino). Así que sobre esta obra recaía la duda de si alcanzaría el nivel de maravillas como La Guerra de las Trincheras, Griffu, El Exterminador de Cucarachas o El Demonio de los Hielos, duda que se encarga de resolver Norma cuando a finales del año pasado reedita esta obra en su Colección BN.
La historia toma como elemento conductor a Arthur Même, último descendiente de una noble familia, propietaria en sus tiempos de un pequeño condado llamado Mornemont. Con el tiempo, los derechos de los Même se han visto reducidos a las tapias y puertas que delimitan los terrenos de los vecinos, y Arthur Même se afana en recorrer los muros del condado, poseedor de las únicas llaves que abren esas puertas, abriendo y cerrando a los vecinos que lo solicitan a cambio de un tributo. El litigio contra los vecinos para recuperar su terreno, oscuras intrigas gubernamentales, la relación con su única conexión con el mundo exterior, el tendero que le trae la comida, y con una extraña y ninfomaníaca joven, serán algunos de los elementos que use Forest para entrelazar su historia, absurda, surrealista, delirante, y muy «francesa».
Hay que entrar en el juego que proponen los autores para entender y disfrutar el cómic completamente, y sobre todo en el tiempo y lugar de concepción de la historia, lo cual, dicho sea de paso, tampoco es fácil (Francia, 1978, ¿alguien andaba por allí?). Está lastrado por un excesivo texto, y un aire general muy teatral, pero los golpes de efecto, la expresividad, las inteligentes reflexiones (nunca respuestas) disfrazadas en el delirio de la historia, hacen que al terminar la lectura se recuerde a los personajes con cariño y no se puede evitar meditar un poco sobre su acciones, emociones y lo absurdo del mundo real en que vivimos, del cual Ici Même sólo es un pálido reflejo… Tardi cumple pero no deslumbra, aunque sin duda deja para la posteridad algunas viñetas memorables y, por supuesto, al magnífico y expresivo Arthur.
No sé si Forest y Tardi lograron todo lo que se proponían con esta obra. No sé cuánto hay de simbolismo, cuánto de sátira política y social, cuánto de André Breton, cuánto de patinazo hay en esta obra (especialmente al final), pero sin duda lograron crear un tebeo que sigue sorprendiendo casi treinta años después, aunque en ocasiones… no entendamos nada.
Bueno, este es el nivel medio que habría que pedir a cualquier tebeo
Sí, este tío es Tardi…hace diez años