No soy un gran admirador de la obra de Fernando Fernández. De entre los autores de su generación siempre preferí a Giménez, a Beà, a Font. Aunque Fernández era, evidentemente, un muy buen dibujante, su acercamiento barroco a la historieta no acababa de convencerme, y tampoco, pasado el deslumbramiento inicial, lo hizo su concepción tan ilustrativa en obras como Zora, Dracula o La leyenda de las cuatro sombras. Y sin embargo, al margen de mis preferencias, Fernandez demostró ser un historietista inquieto, esforzado, interesado en incorporar al cómic técnicas poco usuales, en convertir la página en un artefacto estético con entidad propia y a menudo también en experimentar con el ritmo y la experiencia lectora a través de diversos artificios narrativos. Personalmente, de entre los trabajos recopilados en libro en España que he leído, me quedo con sus adaptaciones de cuentos de Isaac Asimov, tanto por motivos sentimentales como por encontrar a un Fernández más contenido que en aquellas otras «grandes producciones». Dejo aquí un ejemplo, ¿Le importa a una abeja?, que tal vez no sea la mejor historieta del recopilatorio, pero que por su argumento y su tono poético resulta especialmente pertinente en estos momentos.
Y para una detallada biografía, bibliografía, muestras de su trabajo y enlaces de interés, remitimos a su ficha de autor en Tebeosfera.
