Entrevista con Peer Meter

Los azares editoriales han querido que aparezcan en nuestras librerías casi de forma simultánea y de la mano de dos editoriales distintas, dos obras del mismo guionista y con tema común: los asesinos en serie. El guionista en cuestión es el alemán Peer Meter, que en colaboración con Isabel Kreitz, conocida por estos lares por El caso Sorge, ha firmado Haarmann (La Cúpula), basada en los asesinatos de Fritz Haarmann, «el carnicero de Hannover» en las primeras décadas del siglo pasado. La otra obra, dibujada por Barbara Yelin, es Veneno (Sins entido), una novela gráfica en torno a la envenenadora Gesche Gottfried, «El ángel de la muerte», que cometió sus crímenes en la ciudad de Bremen a principios del siglo XIX.

Lo pecualiar de la temática de estos cómics y su coincidencia temporal en nuestro país fue suficiente como para despertar nuestra curiosidad y mantener esta pequeña entrevista por mail con su guionista.



¿Por qué decidiste contar historias de asesinos en serie? ¿Y por qué elegir a Fritz Haarmann y Gesche Gottfried en concreto?

Los asesinos en serie revelan mucho sobre su sociedad y el período histórico en el que vivieron. Ya durante mi niñez escuché muchas historias escalofriantes acerca de ambos asesinos en serie.

Ambas historias se desarrolan varias generaciones atrás en el tiempo, pero, ¿todavía son conocidas en Alemania?

Haarmann es muy popular en Alemania. Incluso las generaciones más jóvenes lo conocen. Gesche Gottfried no es tan conocida como Haarmann.

¿Cómo han sido recibidos tus cómics en Alemania? Me interesa saber si han despertado el interés de los medios (prensa escrita, radio, televisión) y también si el público deseaba leer sobre este tema.

Haarmann y Veneno han recibido excelentes críticas en las publicaciones alemanas. Estamos extremadamente satisfechos al respecto. Incluso se les dedicaron elaborados reportajes en televisión y radio. Veneno estuvo nominado como mejor cómic alemán al premio Max und Moritz en el Salón del Cómic de Erlangen. Haarman ha ganado este año el premio de cómic de Munich y el premio Sondermann en la Feria del Libro de Frankfurt. Sentimos una enorme euforia.

¿Qué crees que aporta a la Historia contar estos relatos en forma de cómic? Es decir, ¿crees que estos cómics tienen valores añadidos, aparte de ser «historias emocionantes»?

Ciertamente, ambas novelas gráficas contribuyen a la historia de Alemania. En ambos libros se transmite una documentación histórica de sus respectivas épocas. Al contrario de lo que sucede en el thriller normal, donde se pone el acto sangriento en el candelero, nosotros nos enfocamos en la sociedad. Yo soy de la opinión de que era es la razón de que ambas novelas gráficas hayan despertado tanto interés en el extranjero.


Página de Haarmann.


Al menos en el caso de Haamann existen películas sobre este asesino en serie. ¿Tenías tú en mente algún tipo de influencia del cine o la literatura?

No creo que esas películas me hayan influido especialmente. Sin embargo, Psicosis de Alfred Hitchcock y El silencio de los corderos tuvieron un gran impacto en mis realizaciones artísticas en general.

Tal y como explicas tanto en Haarmann como en Veneno, mucho antes de que los asesinos fueran apresados por la policía, ya había fuertes sospechas de su implicación en los asesinatos. Sin embargo, las autoridades les dejaron continuar matando. ¿Por qué? ¿Intentas sugerir que las acciones de los criminales son el resultado de la sociedad que los rodea?

Sí. En ambos libros intento demostrar el mal funcionamiento y los errores de la sociedad. En Haarmann, las analogías con Hitler y el nazismo son claramente visibles.

En Veneno hay como una sombra de justificación para la asesina basada en el machismo de la sociedad y en la enfermedad mental que parecía padecer. Sin embargo, en Haarmann no tratas de penetrar en la psicología del protagonista. ¿Por qué? ¿Tal vez sus crímenes eran demasiado horribles que no hay ninguna justificación posible?

Uno no se puede ni imaginar lo atroces que fueron las acciones de Haarmann, y por eso no quería tratar el tema de una manera profunda. Él era un enfermo mental y no se le podía hacer responsable de sus actos, bajo esas circunstancias. He intentado indicar cómo la sociedad falló negó ningún tipo de responsabilidad compartida.

¿Cómo entraste en contacto con las dibujantes, Isabel Kreitz en Haarmann y Barbara Yelin en Veneno? ¿Puedes explicar un poco como fue vuestro trabajo, vuestro proceso conjunto?

Conocí a mis dibujantes a través de mi agente, Paul Derouet. Él estableció los contactos. La cooperación es bastante poco espectacular. Las dibujantes reciben el guión y desarrollan un storyboard dibujado que discutimos después. ¡El aspecto más significante durante estas reuniones es el vino tinto español, que adoro!


Página de Veneno.


Es interesante el hecho de que en ambas novelas gráficas sean mujeres las ilustradoras. ¿Crees que esto añade una especie de sensibilidad especial a las historias, o no hay diferencia con la aproximación de un hombre?

El hecho de que ambos libros fueran realizados por mujeres me pareció muy atractivo. Ambas lo hicieron, cada una en su propio estilo, maravillosamente. Estoy muy contento al respecto y estoy encantado de haber podido trabajar con ilustradoras tan fantásticas. Ciertamente, un hombre también podría haber transcrito ese mismo material, pero Barbara e Isabel fueron capaces de exhibir unos matices más delicados y sutiles.

Isabel Kreitz tiene un estilo muy realista, mientras que Barbara Yelin es un poco más expresionista. ¿Cómo crees que afecta eso a sus respectivas historias?

Es precisamente el aspecto realista de Isabel el que hace tan espeluzmante la historia. Es como si uno estuviera oficialmente involucrado en las viñetas, como si uno fuera un espectador impotente ante los horribles hechos.

A pesar de que sus estilos son muy diferentes, ninguna de ellas utiliza la tinta y todo está dibujado en tonos de gris. ¿Es algo que decidieron ellas, o tú también tuviste voz y voto al respecto?

No. Nunca interferiría en detalles como esos.

Por último, ¿estás planeando más historias de asesinos en serie?

Ahora mismo hay tres dibujantes trabajando en tres nuevos proyectos míos. David von Bassewitz está trabajando en la tercera parte de la trilogía sobre asesinos en serie. Julia Briemle está trabajando en la primera parte de una trilogía sobre el Tercer Reich y Gerda Raidt está realizando una historia escrita por mí que transcurre en los años 50. Son tres debujantes maravillosos que van a aportar a la escena del cómic estilos y aproximaciones completamente nuevos. Estoy muy contento al respecto. Además de eso, hay tres guiones ya listos o en desarrollo. Ya he encontrado dibujante para algunas de estas historias. Pero sigo a la búsqueda de nuevos dibujantes.